Te busco en los rincones,
en cada esquina torcida,
bajo mis sábanas,
en los posos de café,
en las latas de cerveza...
mas sólo logro encontrarte
cuando duermo,
apareces entre sueños
y me arrancas la ropa,
se me eriza la piel,
tiemblo, me retuerzo,
río a carcajadas, grito,
me enloquece tu aroma,
tu sudor mezclado con el mio,
tu sabor agridulce,
tu ternura me embriaga,
te respiro
hasta que desapareces
y despierto envuelta en sudor,
con la sensación de haber tenido un buen sueño...