jueves, 17 de abril de 2008

Mienteme, deja que crea que todo es cierto que cuando despierto sigo enredada en las trenzas de tus ojos de un gris de terciopelo de un negro profundo e infinito, tan infinito como lo nuestro, tan infinito como tu y yo, tan infinito como mis sueños, como la ebriedad de mi cabeza, como la tela de araña de mi pensar, tan infinito como el puto final feliz de un cuento de princesas de las princesas mas putas y las mas hermosas, las mas infelices, las mas tristes, las mas muertas....

No pude evitarlo

intentando evitar lo inevitable, un pensamiento lleva a otro, y una mirada a otra y la sangre se me altera, me convierto en cafetera, tiemblo, me excito, ardo cual rama seca, me parto en mil pedazos, hierve mi sangre y sale en gotas de vapor por la comisura de mis ojos que solo ven lo que no quieren ver, lo inevitable, que llega como una ráfaga de viento caliente y arrasa con todo a su paso destruyendo incluso lo indestructible y resurjo de entre mis ruinas como una gata salvaje con ganas de mas y mas de gastar mi amor hasta dejar de amarte de ir llenando mis heridas, rellenando mis huecos con besos y caricias con mentiras que suenan a poesia y poesia que solo dice mentiras. poeta de la mentira....